Ser veterinario es tener el coraje de penetrar en un mundo diferente y ser igual.
Es participar diariamente del milagro de la vida. Es convivir con la muerte, saber que es definitiva, pero no siempre desagradable.
Ser veterinario no es solamente amar a los animales, es poder aplicar la medicina no fijandonos solo en lo que esta ciencia implica si no que amando cada ser.
Es convivir lado a lado con enseñanzas profundas sobre amor y vida.
Es oír los maullidos, mugidos, ladridos,mordidas, arañasos, ver esos ojos tristes, orejas caidas y principalmente, interpretarlos y entenderlos.
Es poder SENTIR, lo que te quieren demostrar.
Es entender que a veces ayudas obteniendo mordidas y alejamientos a cambio.
Ser veterinario es no importar si los animales piensan, pero si, que sufren.
Es aproximarse a los instintos. Es perder los miedos.
Es ganar amigos de pelos y plumas, que jamás te van a decepcionar.
Es bancarse olor desagradable, vomitos, Es sentir olor de pelo mojado, de almohada con esencia de gato, de ovejas, de corral, de estiércol.Pero disfrutar de la naturaleza, los espacios verdes y el aire libre.
Ser veterinario es algo que no se puede explicar con palabras. Es un sentimiento UNICO.
Una vida sin perro es un error... y
En algún lugar bajo la lluvia, siempre habrá un perro abandonado que me impedirá ser feliz
Podemos juzgar el corazón de un hombre según como trata a los animales.
Agustina Garcia Rondini
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