Ser veterinario es tener el coraje de penetrar en un mundo diferente y ser igual.
Es participar diariamente del milagro de la vida. Es convivir con la muerte, saber que es definitiva, pero no siempre desagradable.
Ser veterinario no es solamente amar a los animales, es poder aplicar la medicina no fijandonos solo en lo que esta ciencia implica si no que amando cada ser.
Es convivir lado a lado con enseñanzas profundas sobre amor y vida.
Es oír los maullidos, mugidos, ladridos,mordidas, arañasos, ver esos ojos tristes, orejas caidas y principalmente, interpretarlos y entenderlos.
Es poder SENTIR, lo que te quieren demostrar.
Es entender que a veces ayudas obteniendo mordidas y alejamientos a cambio.
Ser veterinario es no importar si los animales piensan, pero si, que sufren.
Es aproximarse a los instintos. Es perder los miedos.
Es ganar amigos de pelos y plumas, que jamás te van a decepcionar.
Es bancarse olor desagradable, vomitos, Es sentir olor de pelo mojado, de almohada con esencia de gato, de ovejas, de corral, de estiércol.Pero disfrutar de la naturaleza, los espacios verdes y el aire libre.
Ser veterinario es algo que no se puede explicar con palabras. Es un sentimiento UNICO.
Una vida sin perro es un error... y
En algún lugar bajo la lluvia, siempre habrá un perro abandonado que me impedirá ser feliz
Podemos juzgar el corazón de un hombre según como trata a los animales.
Agustina Garcia Rondini
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MASTITIS Y GALACTOESTASIS
MASTITIS
La mastitis o infección bacteriana de la glándula mamaria puede ocurrir, en una o más glándulas mamarias a lo largo de la lactancia, después de un parto, o bien en perras que cursan con pseudopreñez.
Generalmente ocurre a consecuencia de lesión del pezón y/o ascenso de bacterias de la piel al conducto galactóforo y a la propia glándula asociado a traumatismo y/o malas condiciones higiénicas.
SIGNOS SINTOMAS
as mamas comprometidas por lo regular están eritematosas, calientes y son dolorosas, con presencia de áreas tisulares firmes o duras pudiendo, en algunos casos, exprimirse un líquido purulento de los pezones. La perra muchas veces exhibe fiebre, indiferencia y/o inapetencia y descuido por los neonatos.
DIAGNOSTICO
En general se permite a los cachorros seguir lactando siempre que la madre esté dispuesta a darles de mamar y pueda suministrarles una adecuada nutrición, de esta manera se evita la galactoestasis en las mamas. Los cachorros deben inspeccionarse de cerca por signos de enfermedad y controlar su adecuado aumento de peso. Las compresas tibias con soluciones antisépticas aplicadas a las mamas afectadas varias veces al día pueden reducir la tumefacción y el dolor. Es también importante controlar el largo de las uñas de los cachorros y mejorar, si fuera necesario, las condiciones de higiene del lugar donde se encuentra la madre y su camada.
TRATAMIENTO
Antes de iniciar la terapia, es conveniente tomar una muestra de leche para realizar su cultivo y antibiograma. La Escherichia coli, Staphilococcus y Streptococcus b-hemolítico son los microorganismos aislados con mayor frecuencia.
Luego se iniciara un tratamiento con un antibiotico adecuado.
Aveces las mamas con infección avanzada se abscedan y/o necrosan, situación en la cual se requiere la interrupción de la secreción láctea y la debridación quirúrgica de la mama afectada
GALACTOESTASIS
La galactostasis o acumulación y retención de leche dentro de la glándula mamaria es causa de glándulas mamarias calientes, firmes, tumefactas y doloridas. A diferencia de la mastitis, en esta afección las secreciones mamarias no están infectadas y la madre no se muestra enferma aunque si notablemente molesta. Generalmente ocurre en el momento del destete o en el pico de lactancia tanto en la perra como en la gata, o bien durante la pseudopreñez canina.
Normalmente no es necesario la instauración de tratamiento alguno ya que el proceso se autolimita. Durante la lactancia la galactostasis se evita asegurando el amamantamiento o el ordeñe, si fuera necesario, cada 2 horas.
La mastitis o infección bacteriana de la glándula mamaria puede ocurrir, en una o más glándulas mamarias a lo largo de la lactancia, después de un parto, o bien en perras que cursan con pseudopreñez.
Generalmente ocurre a consecuencia de lesión del pezón y/o ascenso de bacterias de la piel al conducto galactóforo y a la propia glándula asociado a traumatismo y/o malas condiciones higiénicas.
SIGNOS SINTOMAS
as mamas comprometidas por lo regular están eritematosas, calientes y son dolorosas, con presencia de áreas tisulares firmes o duras pudiendo, en algunos casos, exprimirse un líquido purulento de los pezones. La perra muchas veces exhibe fiebre, indiferencia y/o inapetencia y descuido por los neonatos.
DIAGNOSTICO
En general se permite a los cachorros seguir lactando siempre que la madre esté dispuesta a darles de mamar y pueda suministrarles una adecuada nutrición, de esta manera se evita la galactoestasis en las mamas. Los cachorros deben inspeccionarse de cerca por signos de enfermedad y controlar su adecuado aumento de peso. Las compresas tibias con soluciones antisépticas aplicadas a las mamas afectadas varias veces al día pueden reducir la tumefacción y el dolor. Es también importante controlar el largo de las uñas de los cachorros y mejorar, si fuera necesario, las condiciones de higiene del lugar donde se encuentra la madre y su camada.
TRATAMIENTO
Antes de iniciar la terapia, es conveniente tomar una muestra de leche para realizar su cultivo y antibiograma. La Escherichia coli, Staphilococcus y Streptococcus b-hemolítico son los microorganismos aislados con mayor frecuencia.
Luego se iniciara un tratamiento con un antibiotico adecuado.
Aveces las mamas con infección avanzada se abscedan y/o necrosan, situación en la cual se requiere la interrupción de la secreción láctea y la debridación quirúrgica de la mama afectada
GALACTOESTASIS
La galactostasis o acumulación y retención de leche dentro de la glándula mamaria es causa de glándulas mamarias calientes, firmes, tumefactas y doloridas. A diferencia de la mastitis, en esta afección las secreciones mamarias no están infectadas y la madre no se muestra enferma aunque si notablemente molesta. Generalmente ocurre en el momento del destete o en el pico de lactancia tanto en la perra como en la gata, o bien durante la pseudopreñez canina.
Normalmente no es necesario la instauración de tratamiento alguno ya que el proceso se autolimita. Durante la lactancia la galactostasis se evita asegurando el amamantamiento o el ordeñe, si fuera necesario, cada 2 horas.
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